Además de las plataformas comerciales, a lo largo de todo el continente encontramos numerosas iniciativas de digitalización y publicaciones open access. A continuación presentaremos dos casos destacados.
La editorial Human Sciences Research Council Press difunde material de investigación en ciencias sociales en formato electrónico –de descarga libre– e impreso –a muy bajo costo. El sello depende de la agencia sudafricana de investigación en Ciencias Humanas (HSRC) y se ocupa de temáticas vinculadas al desarrollo social, la reducción de la pobreza, políticas públicas y planificación, entre otras. De acuerdo con su sitio web, Human Sciences Research Council Press representa el primer portal de publicaciones open access de Sudáfrica.[1] Garry Rosenberg, director de la editorial entre 2002 y 2009, subraya la importancia de esta modalidad:
Existe abundante evidencia de que los títulos en open access atraen a más personas, y mucho más rápido, que las publicaciones que únicamente se distribuyen en formato impreso. Por ejemplo, HSRC Press distribuye libros en 11 países, pero recibe visitas online desde 184 países. El número de visitas web de nuestros títulos son 22,5 veces más altas que el número de copias vendidas (…). El espíritu abierto no es simplemente una noción académica, sino que forma parte de un movimiento más amplio tendiente a crear un espacio público que pueda prolongar la vitalidad y el legado de la cultura impresa. Busca fomentar la circulación democrática del conocimiento.[2]
African Journals Online (AJOL), por su parte, reúne los trabajos de investigadores africanos con el objetivo de garantizar su difusión mundial. Se trata de una organización sin fines de lucro basada en Grahamstown, Sudáfrica, que desde 1998 difunde el contenido de alrededor de 400 revistas académicas provenientes de 29 países de África, con el patrocinio de la Fundación Ford. Todas las herramientas digitales utilizadas por AJOL son de código abierto. Según leemos en el portal de la institución:
Mientras los recursos académicos del Norte desarrollado se vuelven accesibles para África, también necesitamos que se produzca el movimiento inverso, desde África. Existen importantes áreas de investigación en África que no necesariamente están cubiertas por el mundo desarrollado. Los países africanos necesitan jugar un rol más destacado en el entorno académico global. Los investigadores africanos también necesitan acceder a sus propias publicaciones académicas. Debido a las dificultades para acceder a ellos, los papers africanos han sido subutilizados, infravalorados y han resultado poco citados en la investigación de África y del resto del mundo. Internet constituye una buena forma de cambiar este estado de cosas, a pesar de que cientos de revistas académicas africanas muy valiosas no pueden difundir sus contenidos a través de la web, debido a sus limitados recursos y a la brecha digital. La información valiosa no ha llegado a las personas que la necesitan. AJOL está trabajando para lograr un cambio.
- Cf. “FAQ”, HSRC Press.↵
- Cf. Rosenberg, Garry: “Broadening the exchange of knowledge”, Mail & Guardian Online, 13 de junio de 2008.↵