A pesar de las enormes dificultades que existen respecto de la infraestructura y de los recursos humanos, la edición digital en África muestra un potencial interesante. A partir de los casos estudiados, podemos esbozar algunas tendencias futuras:
- La red móvil seguirá siendo un terreno fértil para nuevos experimentos de edición o de promoción de libros, ya que la penetración de Internet seguramente tardará muchos años en alcanzar los niveles de otras regiones; en el campo de los celulares probablemente asistamos a la exploración de modelos de negocio que ni siquiera existen en EEUU o Europa.
- La impresión bajo demanda tendrá una mayor presencia.
- La capacitación de los editores tradicionales significará un factor decisivo que podrá acelerar el cambio. La clave estará en que los profesionales africanos consigan explotar la potencia de lo digital, sin caer en fórmulas de “implantación” de tecnologías ajenas a la realidad local que –como un deus ex machina–, no sólo no ayudan sino que pueden ocasionar una pérdida de tiempo y de recursos considerables.